¿Cuánta gente tiene uno? ¿Merece la pena tener un blog? La respuesta en mi caso es muy fácil: Me gusta escribir. Escribo todos los días, tanto para mí como para otros, y nunca me canso de hacerlo. Lo que pasa es que, cuando se escribe para otras personas, no siempre es sobre los asuntos que uno quiere.
A mí me ha tocado escribir sobre los temas más variopintos, aunque, con el paso del tiempo, intento centrarme en aquellos que me gustan más o que se me dan mejor. Así que, la primera razón de mi blog es que quiero escribir de lo que me gusta. Por temas de trabajo, y también por placer, también leo bastante. Y gracias a esto, he descubierto a un montón de personas que me aportan y me enseñan cosas nuevas cada día.
Y, aunque he tardado más de lo que debería, he decidido que yo también quiero formar parte de la cadena. Quiero que este blog sea un eslabón más y participar en ese proceso. Por supuesto, también quiero que este blog te provoque a ti la necesidad de crear el tuyo propio. Cuantos más eslabones tenga la cadena, más largo será el alcance.
Si te preguntas de qué va a ir este blog, lo normal es que trate casi siempre de temas relacionados con la escritura, la creatividad y la productividad. Pero no te sorprendas si algún día escribo sobre otras cosas. Al fin y al cabo, los escritores podemos encontrar inspiración en casi cualquier cosa, desde un plato de comida casera a un bonito gol por toda la escuadra.
Por último, solo me queda darte las gracias si estás leyendo esto, animarte a que me leas siempre que te apetezca y, claro, a que me dejes tus comentarios, preguntas y sugerencias.
Las foto son vía Pixabay, pero el agradecimiento es, sobre todo, a los autores, Markus Spiske y Joey Kybel.